sábado, 15 de agosto de 2009

POEMA A LA ASUNCIÓN DE NUESTRA SEÑORA



La Virgen espera tendida en su lecho
Con gran Amor la reciba su Hijo
Los apóstoles no pueden ocultar su desolación.
Y a los pies de la cama imploran su bendición.
La Madre los calma y les dice con gran emoción.
Amados hijos, ¿crees que os voy a olvidar?
¿Os ha olvidado vuestro Señor... y mío?
¿No estaré más cerca, para vuestra intercesión?
Intercederé por todos, con todo el amor de mi Corazón.
proclamar que mi hijo, es El Rey y Señor, y no hay otro.
Con detalle os lo enseñó, con su Vida, con su
Muerte en Cruz, y su Sangre.
Haced lo que Él os diga, escucharlo, y obedecer.
Evangelizar todos los pueblos, para salvar a mis hijos.
El Espíritu Santo os guíe, como lo hizo con migo.
Me anonade del Portento, y la Grandeza.
De la sublime, transcendencia. Qué el Padre, nos envió
Quedando mi Alma con una gracia singular...
No habiendo otra igual, en toda la humanidad.
Al Ensalzarme, a tanta Gracia y Dignidad.
Bendito sea, mi Padre y my Señor, alabado por toda la Eternidad.
Subo entre Querubines, a la Casa de Dios, mi Hijo sale al encuentro...
Con toda su Majestad, al encuentro, de su Madre, y la Esclava del Señor.
La Bienaventurada... ¡Inmaculada Concepción!.


Autora: Mercedes Ramos

jueves, 6 de agosto de 2009

MADRE CORREDENTORA


MADRE SANTÍSIMA Y PURISIMA INMACULADA CONCEPCIÓN
RUEGA POR NOSOTROS.



Eres la alegría de la Santísima Trinidad
El Padre, de tu Humildad, y Candor se Enamoro.
El Hijo, hizo el Sagrario en tu Divina Entraña.
El espíritu Santo, te hizo Su Esposa, y te Cubrió con Su Sombra.
Reina Soberana, del Cielo, y tierra.
Acogiste al genero humano en el Calvario
En herencia de Jesucristo, tu Hijo Amado.
Te uniste como Víctima Corredentora
Con la Fe, y la Confianza en El Padre.
No hay sufrimiento que se iguale al que Tú Madre mía padeciste, ni la Humanidad ni los Santos, puede Captar la Magnitud
Del desgarro de Tu Corazón.
Tu aceptación sobrepasó, el Sufrimiento y Martirio a lo largo de tu vida.
Con cuanta discreción y entereza, confiando en Hacer la Voluntad de Dios.
Poniendo tu Corazón, con Amor, por tu Hijo Amado. Culminando en una entrega de tu vida.
Uniéndola a Jesucristo.
¿Hay algún dolor, cómo el mío hijos?
Viendo ultrajado, desgarrado, humillado,
Abandonado, desamparado, insultado, abofeteado, escupido, flagelado...
Y siendo la burla, y desprecio, cómo el más villano ladrón.
El Amor de los Amores, loco pero de ¡AMOR! en su Dulce Corazón, Tierno y Bondadoso.
Amado Hijo mío llévame contigo, Dulcísimo Señor mío, Salvador del Mundo, mil Vidas Quisiera Sufrir...
Para, Ayudarte a salvar las almas, y agradecerte Qué te Haya Alumbrado, Con Resplandores Divinos del Espirito Santo.


MADRE SANTÍSIMA Y PURISIMA INMACULADA CONCEPCIÓN
RUEGA POR NOSOTROS.
Autora: Mercedes Ramos