Surges sin mancilla como la nueva Eva.
Resplandeciente y hermosa cual estola.
Aplastas con fuerza la repulsiva cabeza
De la infernal, perversa, y embustera culebra.
Eclisas a la Aurora, en su alborada matutina.
El firmamento se deslumbra y se rinde a tus pies.
Eres la prometida, y llegas al encuentro de la mies.
Germen maternal, humildad fecunda. Noche de Luna.
Cada día emerge en sazón el sí de la profecía
El hijo de tu entraña nos devuelve la Paz y la alegría
Ya se oyen los pastores vienen con algarabía
Los ángeles en la noche cantan la Gloria del Mesías.
Autora: Mercedes Ramos.
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