POR LA LLANURA DE ESDRELÓN VENIA LA MADRE DE DIOS

Por la llanura de Esdrelón, venia

la Madre de Dios.
Llovía, oh iba llorando…
La bendita de Nazaret.
Con paso silencioso,
Recorría la vereda por si la veían;
Un escalofrío sintió al ver...
Qué de los lugares, a Jerusalén se Iban.
Su hijo le prometió recoger antes de partir
La túnica, que le había terminado de hacer.
Y las habladurías cada vez eran peor.
Hijo mío, que sola me has dejado.
Al volver la calzada, la estaba esperando.
Madre, madre mía, cuanta falta me has hecho.
Hijo de mis entrañas, vamos a casa, entremos bajo techo.
Que la gente critica, y me hacen mala cara.
Y eso te importa Madre… he venido para calmarte
Hay gente que se dedica a entorpecer el camino de los demás.

Necesito que tú Madre, seas fuerte, y no hagas caso de los chismes, aun qué vengan de la propia familia.
Madre, ha llegado la hora.

Quiero qué vayas con las otras mujeres, a casa de Marta y María, te necesito cerca.
¡Amado hijo Mío! yo iré donde Tú vayas.
Ahora no, más adelante,

tú también tienes que cumplir tu misión.

Autora: Mercedes Ramos