Madre afligida, de amor herida.
Lágrimas de Dios, hay en tu dolor:
Enjugas la pena, del Salvador…
En tan gran prueba, del triunfador.
Qué vence al pecado, y al pecador.
De sus intrigas, y de su traición.
¡Recoges inerte, al hijo de Dios!
Madre dolorosa, Reina del amor.
¡Hijo de mi alma! ¡Duerme mi Señor!
Qué llega la hora de tu Redención.
Abre las puertas de tu Mansión…
A los qué llegaron, y están en prisión.
A los qué agonizan, en el nombre de Dios.
¡Hijo de mi alma! Aunque, me traspase el alma…
¡Con ansia!, esperaré verte en ¡La PASCUA!.
Madre sufrida Corredentora mía.
Llévanos con tigo, por el camino
Qué llega a la vida, de Jesucristo.
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Autora: Mercedes Ramos.
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