Quiero señora, que el día del temido juicio
Seas mi abogada, para subir a la gloria deseada.
De vos me fió, madre solicita, y bienhechora
Como si cada noche fuera la ultima en esta posada
Dame para este fin la perseverancia.
Guía mis pasos en la constancia, en el dolor ofrecido, y el amor.
Para entregar a Tu Hijo, lo mejor que hay en mi corazón.
Autora: Mercedes Ramos.
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